«Todo lo que hacemos está impregnado por la energía con que lo hacemos…. A todos nos ha sido asignado un sector de jardín, un rincón del universo que nos corresponde transformar… Cada situación en la que nos encontramos es una oportunidad… para enseñar el amor en vez del miedo… En cualquier sistema de energía del que formamos parte, nuestro trabajo es sanarlo, purificar las formas del pensamiento. En realidad nunca hay una circunstancia que necesite cambiar: somos nosotros quienes necesitamos cambiar…» Marianne Williamson.
«Compartir nuestros dones es lo que nos hace felices… Nuestros logros no provienen de lo que hacemos sino de quienes somos.» Marianne Williamson.
«No puedes vivir un solo día sin causar una influencia en el mundo que te rodea. Lo que haces crea un cambio y sólo tú puedes decidir qué tipo de cambio quieres crear.” Gane Goodall.
Mis maestros.
Mi trayectoria como terapeuta no hubiera sido posible sin mis maestros. Aprovecho esta oportunidad de dar las GRACIAS:
A mi querida madre, la persona que siempre me ha guiado por las leyes universales del amor y la bondad por su propio ejemplo y con mucha humildad. ¡Gracias infinitas!
A los maestros del Yoga Iyengar del centro de yoga Iyengar de Madrid – Sol de Patxi Lizardi, Montse y Adela. Gracias especiales a mi segunda maestra de Iyengar Paloma López Mora por su dedicación y entrega.
2003 – 2015 Madrid. Práctica personal de yoga Iyengar.
A mis maestros de Escuela Española de Desarrollo Transpersonal, especialmente al maestro de meditación Tony y a mi tutor José María Llamas.
Promoción 2014, Madrid, Terapia transpersonal,
Al maestro Yogi Chetan Mahesh de Association for Yoga and Meditation (AYM India) y su equipo profesores y seres maravillosos: maestro de Iyengar y Hatha Jayakumaran, Yogacharya Sandeep Pandey, experto en pranayama, dr. Mahesh Bhatt por sus clases magistrles de yogaterapia y gracias especiales al Dr. Gaurav Agrawal por sus historias y profundas explicaciones de la filosofía del Yoga que nos ha abierto los ojos a los Yoga Sutras del Patanjali.
2017, India. 500 hrs TTC Yoga y Yogaterapia.
A los doctores Manish Gairola y Swati Sharma (ambos BAMS – Bachelor of Ayurvedic medicine and surgery) de la clínica Avuykta Ayurveda en Rishikesh, India. Gracias especiales a la Dra. Swati, un maravilloso ser humano que ha dedicado su vida al servicio de los demás. Al fundador de la clínica astrólogo Jyiotish Zoran, por su vocación por ayudar, su generosidad y su bondad.
2017, Rishikesh, India. Advanced Ayurveda Training Course “Ayurvedic science and Panchakarma Therapy” 200 hrs.
Al maravilloso equipo de maestros y seres humanos del Dhamma Neru Vipassana Meditation Centre, donde tuve la suerte de hacer un retiro de silencio en el 2019.
Al Dr. Marc Halpern, fundador de California College of Ayurveda por su cursos y sus libros. A la profesora Dr. Marisa Laursen (Sri Devi).
2019, Shivananda Ashram. Ayurvedic Yoga Therapy by California College of Ayurveda
A Dr. Boris Ragozin (BAMS), formado en la India (9 años), alumno de Vasant Lad, una eminencia en Ayurveda y Yogaterapia no sólo en Rusia, por sus trabajos científicos y sus más de 19 años de práctica como médico ayurvédico. Uno de mis maestros actuales.
2019 Salud de la Mujer: enfoque ayurvédico.
2020 Nutrición en Ayurveda y Yoga 240 hrs
Аl gran maestro Bhakti Vijñāna Gosvāmī por sus inapreciables lecciones y su generosa audiencia personal en la India (2019), que me hizo entender y experimentar más que muchos libros. Por su proyecto Gran Practicum de los Estudios Védicos (БВП), que hizo crecer esta semilla de mi interés por la cultura védica y me permitió profundizar y estructurar mis conocimientos del Bhakti Yoga, y entender el papel de Ayurveda en este sistema védico del Universo.
Al querido maestro y gran astrólogo védico Fiilipp Kozub (mi Jyotish Guru), creador de la escuela «Navamsha» (en la tradición del maestro K. N. Rao y con su bendición) por aceptarme en el 2020 entre sus alumnos y darme esta oportunidad de ir adentrándose en el mundo de la sabiduría de Jyotish, ver su relación con Ayurveda e ir desarrollando una mejor comprensión del ser humano y el universo.
A Shri Ganesha, por ir quitando los obstáculos de mi ego e ir abriendo poco a poco ante mi las puertas hacía la sabiduría védica. Om Gam Ganapataye Namaha!
A Lord Vishnu, por su inapreciable apoyo en mi camino y por abrirme las puertas de Vrindavan. Om Shri Vishnave Namaha!
Al gran Adiyogui, Lord Shiva, Mahadev, que siempre ha estado presente en mi vida, guiándome amorosamente, incluso cuando yo ignoraba su existencia. Om Namah Shivaya!
Mi historia.
Rusa de origen, me trasladé a España en 2000 con 23 años, poco después de terminar mi carrera universitaria en Moscú. Siempre fui curiosa por naturaleza y me gustaba profundizar en todo, buscando la causa de todos los procesos.
En este camino de autodescubrimiento, que me llevó a cambiar de país, aventurarme en varios oficios, obtener diferentes titulaciones, superar muchos traumas y conflictos, he tenido la bendición de hallar el Yoga y el Ayurveda como mis acompañantes y mis mejores consejeros.
El yoga irrumpió en mi vida después de una intervención oftalmológica. Los médicos me prohibieron todas las actividades físicas de riesgo y alto impacto, que me atraían poderosamente en aquella época de vida apasionada, pero sin mucho equilibrio. Recuerdo haber preguntado al doctor con cierto escepticismo: “¿Qué puedo practicar entonces? ¿Yoga?”. Así fue como empecé mi práctica personal de yoga en 2002 en Madrid, siguiendo las enseñanzas del maestro B.S.K. Iyengar.
Después de los dos primeros años de sacrificios y soledad que conlleva la condición de inmigrante, muchos estudios y trabajo duro, llegó la época de logros y éxitos materiales. Tuve una trayectoria profesional muy larga y exitosa, pero siempre faltaba algo. Cuando mejor me hallaba económicamente, fue cuando comprendí que la felicidad no se consigue a través de las ganancias externas.
A lo largo de mis primeros 13 años de práctica de Yoga, la sabiduría védica hizo su trabajo silencioso pero revolucionario, día a día, en mi cuerpo y mi mente, provocando un cambio de conciencia, el cual me llevó a entender que la libertad que tanto ansiaba, no estaba en el exterior.
Decidí dejar la multinacional para la que trabajaba y cambiar mi vida acomodada en una gran ciudad por una mochila de aprendiz.
Aún en Madrid, cursé los estudios de Terapia Transpersonal, iniciándome en técnicas de respiración holoscópica, constelaciones familiares y asistí a mis primeros retiros de meditación.
Me hice fotógrafa y viajera. Lo disfruté, me fue bien y sobre todo, aprendí mucho. Descubrí otros estilos de Yoga y tuve mis primeros acercamientos a la ciencia milenaria del Ayurveda. Mis ansias de profundizar sobre ello, me llevaron al sudeste asiático y ¡cómo no!, finalmente a la India.
A lo largo de mis primeros 15 años de práctica de yoga nunca me planteé dedicarme a ello. Simplemente quería profundizar, conocer “las herramientas” para alcanzar una vida equilibrada y feliz.
En 2017, tras desplazarme a La India por primera vez, hice una “inmersión” en una clínica ayurvédica, iniciándome con los médicos ayurvédicos (vaidya) de sexta generación y practicando el tratamiento de Panchakarma. Realicé mis estudios intensivos, obteniendo la certificación: “La ciencia de Ayurveda y la terapia de Panchakarma”, certificado por la Uttaranchal University. Un par de años después vino el título de «Ayurvedic Yoga Therapy» de California College de Ayurveda con el maravilloso doctor y maestro Marc Halpern, y muchos títulos más. Tuve una gran suerte de encontrar a los verdaderos Maestros.
Pero todo empezó en La India. Fue un viaje hacia el interior, por muy tópico que suene eso. Iba con la idea de profundizar en mi práctica y estudiar Yoga y Ayurveda “para mi y mi familia”, y una vez allí, me vino el insight: todas estas riquezas son para compartirlas y no para guardármelas para el uso privado. La libertad viene de dentro y la conciencia es la clave de todo.
Aún así, toda esta larga trayectoria profesional, todo este aprendizaje, fue necesario para educar mi mente inquieta. Hoy en día no quiero ponerme ninguna etiqueta. La libertad que tanto buscaba, la terminé encontrando en un lugar sin fronteras, hacia adentro y más allá.
A pesar de todas estas carreras, experiencias profesionales, que aún hacen cosquillas a mi ego, se, que mis mayores logros a lo largo de todos estos años han sido muy diferentes. Vencer el miedo, atreverse a conocerme y aceptar mi verdadera naturaleza, liberarse de las imposiciones externas y los juicios, superar y perdonar el maltrato y hacerlo desde el amor, perdonar cosas impensables, perdonarme a mi misma por ser imperfecta. Aceptar. Aprender a confiar. Soltar el doloroso pasado, dejar de culparme y sacar estas fuerzas una y otra vez, para amar, y volver a amar, tras cada malentendido, cada tropiezo, cada error. Mantener mi corazón abierto y día a día y tratar que no se apague esta fe, esta luz, esta sonrisa, que nace desde el alma.
Gracias al Creador por guiarme a cada instante y hacerlo posible. Gracias a todos mis Maestros de Yoga y Ayurveda por cambiar mi vida, por enseñarme el camino hacia la luz, el equilibrio y la felicidad. Y aunque siempre queda mucho trabajo por hacer y muchas cosas que aprender, me siento feliz y afortunada por, como nos decían en el Himalaya, “haber recibido la llamada del Yoga y Ayurveda” en su día y saber atenderla. Y hasta hoy.
Namaste. (Y gracias por llegar hasta aquí.)