Los medicamentos para el alma

El yoga es un conjunto de instrucciones y métodos. Existe en el yoga una gran “farmacia” con medicamentos muy antiguos y solventemente verificados. El yoga no se mueve por creencias, sino por experiencias. Tenemos que atender lo mejor que podamos las distintas fuentes de energía o vitalidad (prana): la alimentación pura, la respiración correcta, el descanso adecuado (incluyendo la relajación profunda), el sueño reparador y las impresiones mentales positivas.

Otras fuentes de energía son el ejercicio inteligente (nosotros proponemos como el más completo y de gran alcance psicosomático  el hatha-yoga), el contacto con la naturaleza, los intereses vitales, las lecturas inspiradoras, la amistad y otras. No hay que olvidar como fuente muy importante de vitalidad el entrenamiento  de la atención consciente, a través de la práctica de la meditación y de llevar la atención a nuestras actividades cotidianas, estando también más vigilantes a lo que pensamos, decimos y hacemos.

Hay que darle la bienvenida a todo lo que nos ayude a conocernos, transformarnos y realizarnos. Juega un papel muy destacado la autoobservación para conocernos e ir superando autoengaños, pretextos y justificaciones falaces, inútiles sentimientos de culpa y frustraciones. Mediante la atención y la voluntad tenemos que ir aprendiendo a transformar actitudes insanas en sanas y a desplegar en la mente estados de lucidez y compasión.

Tenemos que ir superando conflictos internos y contradicciones que nos alienan. Tambien es de gran ayuda el no expresar tanto las emociones negativas y aprovechar las dificultades como maestras para el autodesarrollo, valorando el esfuerzo. Contamos con un gran número de herramientas prácticas (medicamentos), pero igual que de nada sirve leerse el prospecto de una medicina si no se ingiere, de nada sirve conocer estas técnicas si no se ponen en práctica.

Una persona puede aprender a irse autorregulando y progresando interiormente, pudiendo elimimar mucha desdicha psíquica y sentirse mucho mejor para el propio beneficio y el de los demás.

Agradecimiento a la fuente: Ramiro Calle – yogaenred.com

 

 
 

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